En el post anterior hablaba de vencer la adversidad sin llegar a la batalla, pero para ello es necesario un control de nuestra fuerza interior que nos lleve a ello. Una serie de factores que nos permitirán relajarnos y tomar las decisiones correctas desde un punto de equilibrio cuerpo-mente.

Y es que hoy en día estamos rodeados de tensión, principalmente en las grandes ciudades donde sólo hay que ver las prisas en el tren, metro u autobús ; el estrés y nervios en los atascos ; en definitiva, un estrés generalizado que se transforma en insensibilidad y poco respeto por los demás.

Si a ello le unimos un 40% de población que sufre o ha sufrido depresión o ansiedad en algún momento de su vida y de los que sólo la mitad se trata, parece evidente que no estamos llevando un ritmo de vida adecuado o por lo menos, nuestras circunstancias culturales, laborales o económicas, no facilitan el bienestar personal.  En nuestras manos está la llave con la que abrirnos a un equilibrio cuerpo-mente y trasformar la situación en algo positivo.

Para ello debemos adquirir hábitos saludables y preocuparnos más por nosotros mismos, mejorar. Algunos hábitos recomendables para combatir la tensión y estrés y, en consecuencia, llegar a un estado de bienestar son los siguientes:

1. Practicar deportes saludables que te gusten y te llenen: natación, snorkel, senderismo, ciclismo,patinaje… son deportes con los que podrás disfrutar de la naturaleza y de paraísos naturales que además están a dos pasos de la ciudad.
2. Técnicas orientales como: yoga, meditación, pilates,raiki…son técnicas de relajación que aplican el ejercicio físico para una mayor satisfacción consiguiendo tonificar tu cuerpo y equilibrar tus chacras(de ellos hablaremos más adelante).
3. Hobbies: dedicarle tiempo a tus hobbies te aportará una gran satisfacción, pues estarás expandiendo tu ser y potenciando tus habilidades. Por ejemplo, la jardinería, leer, escribir, dibujar,caminar…en definitiva, cualquier actividad que te permita expandir tu creatividad.
4. Auto-control de la respiración: inspira por la nariz y expira por la boca profunda y lentamente. Con ello, relajas tensión y desciende tu presión arterial. Es algo que puedes practicar a cualquier hora y en cualquier lugar.
5. Sonríe: otra técnica muy aconsejable y relajante es simplemente una buena conversación repleta de risas(terapia de la risa). Refuerza tu autoestima y fortalece tu sentido del humor llevando incluso a incrementar tu rendimiento laboral.
6. Meditación: encontrarte contigo mismo y escucharte, en algunos momentos es necesario para poder conocer de cerca todas tus inquietudes y ambiciones.
7. Valora los pequeños detalles y disfrútalos: Dar un paseo y disfrutar de una bonita puesta de sol ; escuchar las olas del mar o simplemente disfrutar del silencio.

Además de estos consejos, también debemos complementar nuestro estilo de vida con una alimentación sana que refuerce nuestro ánimo y ayude a eliminar el estrés y ansiedad diarios:

• Aperitivos: almendras, canela o avena, chocolate puro…este último reduce los niveles de cortisol(hormona del estrés)pero se recomienda consumir mínimo con un 70% de chocolate puro.
• Platos principales recomendados: acelgas, arroz blanco, espárragos, aguacate…
• Postres: manzanas, grosellas negras o infusiones.

«Lo que está claro es que para llegar a un estado de relajación y ausencia de estrés, lo primero es «actitud», una disposición a mejorar cada día y sentirnos bien con nosotros mismos así que ¿a qué estás esperando?.»