El precio de los sentimientos

Estándar

Han pasado 8 días. Siento un nudo en el estómago, un nudo que encoge mi corazón. Como si estuviese haciendo ejercicio constante de superación personal mientras sujeto un muro de carga interior a punto de derribarse. Una tensión constante que me hace decir: «Soy fuerte, yo puedo.»

Y es cuando me doy cuenta que mi cabeza está echando un pulso al corazón tratando de ir por delante, razonando cada sentimiento porque a veces creo que si no existiesen los sentimientos sería todo más fácil. Luego recapacito y me doy cuenta que me aporta mucho más «sentir» , tanto los momentos buenos como los malos, pues en su combinación está el aprendizaje y el crecer como persona.

No puedo evitar «dejar de pensar», dejar de sentirme desgarrada, dejar de echarte de menos.

Un pulso corazón-mente

El precio de los sentimientos

Parece que en compañía todo es más sencillo, parece que acallando mis sentimientos en grupo, todo se hace más llevadero. También me ayudo de gimnasio, que si antes solía ir tres veces por semana, ahora trato de ir cinco, tratando de descargar por esa vía toda la ansiedad acumulada. Que si clases de Body Pump (por cierto, un poco duras pero que a la par me calman y cambian mi dolor interior por un dolor físico temporal, jiji), que si clases de pilates para relajar y ayudarme a equilibrar los chakras... actividades que no eliminan pero sí calman bastante el dolor emocional además de darme fuerza para seguir adelante y ser positiva pensando en que se puede solucionar, aunque cueste.

Pero cuando me encuentro sola con mi corazón, no puedo evitar mantener un diálogo constante y fuerte con él. Trato de justificar a mi corazón abrazándole y acariciándole como consuelo.

Y es que necesito expresarme, necesito descargar parte de los sentimientos que llevo dentro.

Sé que lo que estoy viviendo es necesario para hacerme fuerte y evolucionar.

Para terminar, aquí os dejo un tema que me pongo en el coche cada mañana antes de ir a trabajar y por la tarde nada más salir, así que sube el volumen y empápate del ritmazo de esta canción.

«Soy fuerte, yo puedo.»

Un comentario »

Deja un comentario