Cada día soy más consciente que no me gusta perder el tiempo en cosas sin alma, sin desparpajo.

Cosas que no me aportan nada nuevo ni me llenan ni me trasmiten energía purificadora, energía extra que unida a la mía genera una descarga de positividad, de exaltación de sensaciones y sentimientos a corazón abierto, pasión por la vida sin necesidad de filtros, demostrando sentimientos puros y naturales . La vida en sí misma, ya se encarga de ponernos filtros y frenos, ¿por qué los vamos a poner nosotros también?

Cada vez soy más consciente que no me gustan las cosas fáciles, aunque sus tentaciones tiene, por supuesto. Te das cuenta que lo que realmente te importa, te cuesta conseguirlo y que tienes que invertir gran tiempo y energía en ello, lo que lo hace más valioso, lo hace más hermoso. Haces que gran parte de la energía que trasmites en el Universo cuántico fluya hacia tus objetivos. Inviertes en ti, en tu alma, para hacerte cada vez más grande y mejor tratando de llegar a la mejor versión de ti mismo.

Cuando eres capaz de ser feliz con tu vida, cuando llegas al punto en el que no dependes de nada ni de nadie, no te hace falta nada más . Todo lo nuevo es un extra a tu felicidad y lo que no aporta, desaporta. No merece la pena que esté en tu vida.

Protege de toda toxicidad a tu persona, a tu «yo interior», protégete de todo aquello que no te aporte nada, que te haga retroceder. Pero no te preocupes si ocurre, siempre puedes coger impulso y avanzar pues muchas veces para avanzar hay que retroceder.

En ocasiones tienes que tomar decisiones difíciles para salirte de tu zona de confort pero siempre que sigues la señal de tu intuición, en definitiva, la de tu alma, te sientes cada vez más a gusto contigo mismo, en paz y armonía con tu alma. La fidelidad a ti mismo es el primer peldaño que tienes que mantener, el pilar principal sobre el que se cimientan las bases de la felicidad, armonía constante. No pierdas esa luz, no te separes de ella.

Y lo  mejor de ello, es que puedes estar mejorando constantemente, puedes captar la belleza de tu alrededor cada segundo, valorando incluso una brisa de aire o una puesta de sol. Es gratis, así que aprovecha y empápate de positividad.