Alimentación consciente, comiendo en armonía.

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Mindful eating

Mindful eating o alimentación consciente es recuperar el placer de comer tras una experiencia plena totalmente sensorial. Mindful eating nace en EEUU en el 2006 y surge de la necesidad de cambiar la manera de relacionarnos con la comida. No se basa en dietas, ni en alimentos, ni en cantidades sino en el modo en el que comemos. Cuanto más degustas tus comidas, mayor es tu nivel de satisfacción y de saciedad.

El estrés diario y la falta de tiempo dejan en segundo plano la importancia de nuestra alimentación, tiempo y modo en el que comemos. Comidas delante del ordenador o sándwiches como alternativa rápida…Mindful eating te ayuda a cambiar esa perspectiva, te ayuda a ser más consciente, a relajarte y centrarte en la comida. Conectas con la comida saboreando cada olor, oliendo cada sabor de manera que eres capaz de percibir las propiedades de cada uno de los ingredientes así como sus beneficios sobre órganos concretos.

Mindful eating no consiste en elaborar dietas estrictas ni normas de autoexigencia sino es una forma de reeducarte, desaprender la manera en la que estamos acostumbrados a comer. Nos han acostumbrado desde pequeños a comernos todo el plato, a dejarlo como los chorros del oro. Pero cuando tienes conciencia plena del presente, eres capaz de elegir cuándo empiezas y cuándo terminas de comer, la cantidad y calidad de la comida. Es decir, los tiempos los pones tú pudiendo controlar tus impulsos.

En multitud de ocasiones confundimos el hambre con la sed, es decir, deberíamos estar bebiendo un vaso de agua en lugar de comer. Si pones en práctica todas las técnicas del Mindful eating, eres capaz de captar las señales concretas del cuerpo así como necesidades nutricionales.

BENEFICIOS DE MINDFUL EATING 
  • Incremento de Inteligencia emocional gracias al conocimiento de tu propio cuerpo, funcionamiento y necesidades.
  • Mayor presencia y conciencia del presente : produce un mayor contacto con tu cuerpo así como una comunicación directa con él.
  • Mejor gestión del tiempo: tienes el placer de controlar cuándo empiezas y cuándo terminas.
  • Sanación de cuerpo-mente: te conoces a ti mismo como para detectar las necesidades concretas nutricionales y optimizas su digestión,absorción y metabolización.
  • Reducción de absentismo y mejora del clima laboral : tanto la sanación física como psicológica reduce las visitas médicas y, en consecuencia, las bajas laborales.
  • Incremento en el orgullo de pertenencia así como seguridad y auto-estima.
  • Coordinación pensamiento-emoción-sensación física : un mayor contacto con tu cuerpo lleva a un mayor equilibrio y coordinación entre estos factores y, como consecuencia, una armonía.
  • Solución para prevenir el aumento de peso : ayuda a disminuir la obsesión por la comida y la ingesta compulsiva sin necesidad de dietas. La pérdida de peso puede llevar a sentimientos de culpabilidad, se convierte en un círculo vicioso que al final es algo temporal. Mindful eating te da resultados constantes, no sólo resultados temporales y a corto plazo, es un cambio de forma de vida.
CÓMO PONER EN PRÁCTICA MINDFUL EATING
  • Date tiempo para disfrutar de la comida, es un momento para ti. Hazlo tuyo desde tu interior pues cuanto mejor y más degustes tu comida, mayor será el nivel de satisfacción y sensación de saciedad. Siéntate tranquil@ concentrándote en tu plato y en las sensaciones que te produce la comida, su textura, sabor y reacción en tu cuerpo.
  • Mantén una comunicación directa con tu cuerpo. Detecta las señales de hambre y saciedad para responder correctamente a tus necesidades nutricionales. Por ejemplo: sientes debilidad en tu cuerpo, te constipas fácilmente y comienzas a consumir zumo de naranja natural. Sientes que tu cuerpo se revitaliza pues le está dotando de vitamina C, una vitamina que necesita. Como consecuencia, te sientes más fuerte y refuerzas tus defensas.
  • Distingue entre hambre emocional y hambre física. Aprende a escuchar a tu cuerpo captando mensaje de hambre, ansiedad, depresión, carencia de afecto… En multitud de ocasiones, se ocupa el tiempo comiendo a modo de distracción para no pensar en sentimientos ocultos. Sé sincero contigo mismo, analiza ese sentimiento.
  • Reeducación alimentaria . Modifica tus hábitos de alimentación, reprograma tu cuerpo. Nos han enseñado a no dejarnos nada en el plato. La solución sería ponerte un plato más pequeño de lo habitual o, también, calcular una ración adecuada con la que sabes que te vas a quedar a gusto.
  • Come de todo pero no compres alimentos prohibidos, es una forma de evitar tentaciones. Un mayor deseo de evitar un alimento supone una mayor tentación. No existe adicción a la comida, si no a la forma de comer. La dopamina en el cerebro es poderosa, somos insaciables por naturaleza. Somos capaces de continuar comiendo y prolongar el placer con postres incluso aunque estemos llenos. Capta el mensaje de esa adicción y trata de solucionarlo.
  • Acaba siempre el último. Conversa, deja el cubierto cada vez que mastiques, lee un libro…
  • Respira antes de cada comida, evitarás comer con ansiedad.
  • Come sin ruidos en presencia plena, sin interrupciones, en una postura cómoda y sentad@.
  • Dar placer no es castigar a tu cuerpo con bollería industrial. En multitud de ocasiones se confunde bienestar con placer rápido y temporal de ingerir productos repletos de grasas saturadas y azúcares. Realmente no sanan tu organismo sino que resuelven un impulso temporal, no una necesidad.
  • Haz ejercicio diario. Concéntrate en los músculos que estás ejercitando y haz los movimientos en armonía comprendiendo que el dolor del ejercicio será placer posterior y beneficioso para ti.
  • Automotívate. Con ejercicio, buena alimentación y consciencia, verás que poco a poco vas consiguiendo los objetivos que te propones.
  • Aceptación, no juicio y curiosidad por experiencia directa individual. Entendimiento directo de que no hay forma correcta o incorrecta de comer si no variando el nivel de conciencia.
DÓNDE APRENDER MINDFUL EATING

Imparten cursos, talleres, retiros espirituales y charlas e incluso curso online. La base de sus programas es la práctica del mindfulness o Atención consciente sin juicios para aprender a gestionar la relación con la comida.Dirigido al público en general y a profesionales de la salud.

No obstante, el trabajo empieza en ti mismo y si estás convencido de ello, inténtalo, ponlo en práctica y verás los resultados tan beneficiosos que obtienes recordando que todo es ser consciente del momento presente, estar en plena armonía con tu cuerpo.

Te invito a que lo pruebes y me comentes cuál ha sido tu experiencia, cómo te has sentido.

¡A por ello!

NAMASTÉ

*Gracias a mi gran amigo Javier Seisdedos que me propuso este tema tan interesante que desconocía pero que parece ser todo un mundo.

*Más info en: The center for mindful eating

Un comentario »

  1. Súper interesante tu artículo princesa!!!
    A ver si somos capaces de querernos un poquito más y mimar esa parte tan placentera.

    Genial Patri, gracias por ayudarnos cómo lo haces preciosa!!!

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    • Gracias Tommy!!siempre hay que saborear la vida en todos los aspectos, pero con la comida especialmente, lo mismo que promovemos disfrutar el momento presente, hay que saber también disfrutar de cada ingrediente con la comida.Un abrazo.

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  2. Comparto plenamente el contenido de esta nueva entrega.
    Personalmente, comer tranquilo y concentrado antes era una opción, pero se ha convertido últimamente en una necesidad.
    A subrayar el descubrimiento de que la coordinación pensamiento-sentido-emoción también funciona aquí. Queda patente que la comunión de esta trilogía es una clave de la felicidad.

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    • Julio, has captado el mensaje principal!!. Como bien dices, todo en el Universo está interrelacionado y, aunque sea el simple hecho de comer, también hay que pararse y tener conciencia de lo que realmente nos apetece, prestando atención a nuestros 5 sentidos en coordinación plena. Gracias por tu visita!. Un abrazo.

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