Cuando te encuentras con tus propios miedos, se activa un mecanismo de auto-defensa que te hace reflexionar. Puedes rendirte a ellos, negarlos y poner excusas para no enfrentarte o, por el contrario, entrar en un camino de superación, aceptando tus propios temores.
Al igual que surgen tus miedos, surge tu valentía para enfrentarte a ellos. Pero, ¿qué es exactamente «ser valiente»?.
¡Dale al play!
Ser valiente es perseverar, es la fuerza de voluntad necesaria para llevar adelante una acción a pesar de las dificultades. Supone hacer un pacto contigo mismo para sobreponerte a todos los baches que se presenten, hacer frente a tus retos aunque supongan miedos.
Ser valiente es expresar quién eres sin tapujos. Supone una coherencia entre pensamiento-emoción-palabras- acción. Cuando eres coherente, puedes gozar de una libertad plena sin ataduras, sin poner frenos a tus emociones, sin crearte conflictos.
Ser valiente es arriesgar.
Ser valiente es ganar.