El perfeccionismo o la autoexigencia tiene una relación directa con la motivación, agentes internos o externos que generan el interés por alcanzar los objetivos y retos. Como consecuencia, generan la fuerza y el ímpetu necesarios para luchar por ello. Además, la persona perfeccionista nunca se conforma, nunca da por terminado nada, siempre puede mejorar.
Perfeccionismo como fortaleza es un concepto muy utilizado en entrevistas de trabajo y en psicología. Pero, ¿hasta qué punto podemos considerar que es positivo o negativo?