Tras un año atravesando un abismo confuso, por fin he encontrado el camino, un camino que se va perfilando con cada paso que doy, con cada decisión que tomo, cada acción.  Sin duda, tras estar un tiempo haciendo de exploradora de mi vida, de pirata de mis sueños, voy consiguiendo descifrar el mapa del tesoro.

Un tesoro oculto muy preciado, una herencia sana y sin escrúpulos que va dejando pistas, que al principio del camino parecen indescriptibles pero que voy traduciendo conforme avanzo.

Todo empezó en mayo del año pasado,una persona me dejó una misión pendiente, que en su momento no supe percibir. Me invadió una nube oscura de confusión, de sombras. Límites de miras que bloqueaban mi perspectiva.

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