Parecía una experiencia más…una experiencia como cualquier otra, pero no… Ya había estado antes en otros spas y balnearios pero este fue especial. Especial porque no me esperaba sentir todo lo que sentí.

Embarcarme en un mar de sensaciones de bienestar y plenitud, sin pensar en nada, sin dar vueltas a la cabeza, sólo sentir y disfrutar el momento conmigo misma y con mis amigas.

Pues bien, todo fue hace hace un mes cuando dos amigas y yo decidimos darnos un caprichín y cogimos una de esas mil ofertas de spas que hay en Groupalia. Tras comparar varias ofertas, escogimos al final un spa en Colmenar Viejo(Madrid) con muy buena pinta y buenas instalaciones además de muy buen precio(lo compramos a la mitad del precio original). La pena es que no quedaba la oferta de pack spa+masaje…ya hubiese sido completo. Aún así le sacamos partido.

Lo cierto es que sólo con ver las fotos ya me relajaba…me trasmitía lo que necesitaba. Así que decidimos las tres Marías reservar para el sábado,     nos lo pedía el cuerpo y menos mal que le hicimos caso!!!. Pasamos una mañana estupenda y se nos hicieron cortos los 180 minutos de circuito. Nos hubiésemos tirado allí todo el día…

Una cosa curiosa que nos llamó la atención nada más llegar a la recepción del balneario fue que era obligatorio entrar con una especie de patucos antideslizamiento, tipo escarpines, por lo que tuvimos que comprarlos en recepción, una pijotada curiosa, jajaj. y que nos hizo echarnos unas risas junto con los gorros de piscina que son anti-morbo, xD. Pero las risas que nos pudimos echar nada más entrar en el vestuario, fueron mortales.     Por supuesto, no hay documentos gráficos, ni son necesarios…

Cuando ya nos cambiamos y nos pusimos nuestro super-bikini con look anti-morbo (gorro y patucos), accedimos al balneario. Nos explicaron el circuito a recorrer y cada una de las utilidades de las duchas, piscinas     y demás…

Lo primero y fundamental, «la ducha de bienvenida«, que me parece perfecto por si hay por ahí alguno no muy ferviente de la higiene. Tras ello comenzamos el circuito:

ZONA SPA MASAJES Y OXIGENANTE

1. Comenzamos sumergiéndonos en la piscina Spa oxigenante con chorros a presión en la zona lumbar, que viene muy bien para empezar todo el proceso de relajación y sobre todo si tienes alguna carga en esa zona o contractura consecuencia de estar todo el día sentada o demás…
2. Pasamos por dos chorros a presión muy fuertes para la zona lumbar. Son muy duros pero si aguantas un poquito vienen genial para descargar.
3. Posteriormente, desembocamos en el spa trébol, una piscina curva y estrecha en la que el agua te lleva hasta el final de la misma.
4. Repetimos, nos encantó la sensación de dejarnos llevar por el agua relajante y volvimos como niñas…jijiji…
5. Pista china: circuito de piedras con chorros de agua caliente y fría. Es un poco incómodo pasar descalz@ por un camino de piedras pero reactiva la circulación y sirve de masaje para tus pies.
6. Decidimos no volver a repetir(aunque a mi no me hubiese importado…) y cambiamos a una piscina con hamacas incorporadas con chorros de agua en todo el cuerpo. Simplemente espectacular…
7. Jacuzzis : llegado cierto momento de relax en que te da lo mismo si te escuchan o no, empezamos a cantar las tres inventándonos canciones aleatorias, más y más risas que contagiaron a la gente de nuestro alrededor. Además pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares…puesto que podíamos ver la cristalera de la planta superior donde se encuentra el gimnasio, había algún que otro cuerpo escultural corriendo en la cinta. Sin palabras…

Tras finalizar el circuito, proseguimos a otro área de piscinas especiales que gracias a las propiedades terapéuticas del agua sulfurosa y diferentes componentes, logran imitar mares y océanos. Esta fue una de las fases más relajantes, pues las piscinas están ambientadas dentro de cubículos con si de pequeñas cuevas se tratase, todo ello acompañado de luces especiales.

PISCINA MAR MEDITERRÁNEO

Mini-piscina muy tranquila y suave con luces blancas. Aguantamos unos 10 minutos pues era un poco aburrido.

PISCINA OCÉANO ÍNDICO

Mini-piscina con chorros más intensos y con luces azules, nos sumergió en una atmósfera de tranquilidad que no queríamos abandonar…

PISCINA MAR MUERTO 

Sin duda, la estrella del balneario…lo cierto es que nunca había probado una sensación así.  No es muy grande, pues su capacidad es de unas 5 personas tumbadas. Al principio entré con más gente, era algo extraño y me dejé llevar flotando por lo que acabé casi metiendo el pie en la cara a una señora, menos mal que me avisaron…xD. Al ver que casi no podía moverme, decidí salir de esa piscina y volver más tarde, cuando no había nadie. Fue un momento muy especial, me encontré yo sola conmigo misma, en un mar muerto de silencio y armonía. Me encontraba flotando, dejándome llevar por el agua. Además, está todo decorado en negro y el techo con mini-luces imitando a estrellas. Aún no puedo explicar lo que sentí pero me sumergí en un mundo pleno y espiritual en el que podía sentir hasta el fluir de mi sangre por las venas, con la mente en blanco. Podía sentirme en las estrellas.

Repetiría esta experiencia una y mil veces, fue muy gratificante…

PISCINA OCÉANO ÁRTICO

Como contraste, dispones también de esta piscina de agua congelada destinada para los más valientes…

BAÑO TURCO

Baño de vapor tonificante, relaja y elimina impurezas de la piel.  Además, ayuda a quemar toxinas. Es en este momento cuando notas que te derrites a la par que te relajas para terminar la sesión de spa. Seguimos cantando como si no nos escuchase nadie…

Si eres más de calor elevado y seco, también dispones de una terma romana y sauna finlandesa, aunque a mí me resulta mucho más agradable la sensación húmeda del baño turco.

Para terminar, estaban las duchas de contraste(agua fría y caliente), duchas de estaciones y el paseo de lluvia pero a nosotras no nos gustan los cambios de temperatura bruscos y viendo que ya habían pasado los 180 minutos, procedimos a volver a los vestuarios.

Aprovechamos que estábamos solas para seguir inventando canciones y partituras imposibles sin darnos cuenta que estaba abierta la puerta que daba a recepción…en fin…sin comentarios…

Todo terminó comiendo una hamburguesa Tommy Mels, riquísima…estábamos hambrientas!!!. Así que espero repetir pronto esta experiencia, siempre muy enriquecedora gracias a la compañía.

Con esto y un bizcocho, me despido y os deseo una Feliz Año 2016, en el que poco a poco voy cogiendo energías para escribiros más y más.

Tengo muchas cosas que contaros…