Cómo poner en práctica nuevos propósitos y aparcar los frustrados

Estándar

Es principio de año, nuevos objetivos que emprender tras un período de reflexión que te ayuda a visualizar tus objetivos conseguidos y ver cuáles están en camino. Te preguntas si tu plan de marketing personal ha sido eficiente, si has logrado todos tus propósitos.

Nuevos propósitos invaden tu mente pero, ¿qué hacer con los objetivos que nos has conseguido y en los que has dado todo de ti?¿cómo reencaminarte y crecer?

Ven conmigo en este camino de descubrimiento y verás cómo con las preguntas correctas, obtendrás las respuestas adecuadas:

¿He conseguido mis objetivos personales del año?¿cuáles están en camino?

Haz una revisión de los objetivos que te planteaste a principio de año: cambiar de trabajo, hacer ejercicio, dejar de fumar, terminar la carrera, comprarte un coche nuevo…

¿Cuáles de ellos has conseguido?¿cuáles no?

Si has logrado llegar a cumplir todos¡¡¡Felicidades!!!Eres perseverante,realista y objetivo. Persigues tus sueños sin cesar y, gracias a tu esfuerzo y dedicación consigues todo lo que te propones. Como regalo, una gran satisfacción y orgullo personal que te dan tal fuerza que te plantéas nuevos retos para el año que entra, te gusta evolucionar y no estancarte, aprender siempre cosas nuevas, aprender de la vida.

Pero, ¿qué ocurre cuando te plantéas nuevos objetivos y no los consigues?¿qué ocurre cuando inviertes todo tu esfuerzo y dedicación personal en una meta y no llegas a ella?¿qué pasa cuando tus ilusiones superan tus posibilidades?

Siempre se habla de objetivos por plantear, pero ¿qué es de lo que no hemos conseguido?.

Durante este año pasado, he podido experimentar la sensación de ir detrás de mi objetivo con un gran esfuerzo y dedicación, poniendo toda la carne en el asador para cumplir tu sueño. Das todo de ti cada día, con objetivos diarios que cumples a la perfección y que, incluso das más para superarte siempre con la ilusión de evolucionar, de llegar a conseguirlo. Una ilusión que se nutre de fuerza y motivación que te activan pues sin ilusión no hay motivación. Cada día te levantas con más energía para seguir en el camino del esfuerzo y dedicación, te levantas con alegría y la sonrisa fluye de una manera natural. Sabes que aunque el cansancio y fatiga a veces estén presentes, tu positividad y motivación las salvan, eres capaz de salvar cualquier bache visualizando tu objetivo, viendo la meta.  Sabes que sin esfuerzo no hay recompensa y vas a por ello, con todas sus consecuencias aunque sea sin una garantía.

Pero cuando ves que no está en tus manos llegar a tu objetivo, que no es posible, que por más esfuerzo que hagas no llegas porque no está en tu mano, ¿qué hacer en ese caso?¿cómo reaccionar?

Cuando te empeñas con todas tus armas, toda tu fuerza y coraje,todo tu esfuerzo y, de repente, ves que tu objetivo no es posible y que no está en tu mano…un sentimiento de decepción y frustración se apodera de ti, energía negativa que te hace retroceder y que destruye toda tu motivación al respecto, que destruye tus ganas de aportar toda tu energía en ello, que reduce tu proactividad y productividad, llegando al punto de dar lo justo y necesario, de dar lo que recibes y aun así, das de más.

Es el punto en el que te planteas: «¿qué hago?¿cómo lo soluciono?»

Te vienen mil cosas a la mente, mil nuevas propuestas y objetivos de cambio en los que reconducirte y rehacerte. Es cuando te plantéas si realmente es que ese objetivo no está escrito en tu destino y por ello no debes llegar a él. Es cuando piensas si tu camino está por otro lado, el camino de tu Ikigai. Te preguntas si realmente es eso lo que querías o no…

Y es cuando empiezas a darte cuenta que te sientes orgulloso de ti mismo pues has dedicado tiempo por completo a descubrir el misterio, de descubrir si ese es tu camino u otro. No has perdido el tiempo, pues lo has invertido en descubrirte, en descartar una posibilidad inviable pero que abre camino a muchas otras puertas cerrando otras. Te acercas a tu Ikigai cada vez más, aprendiendo de la experiencia, pues si no lo intentas, ya estás perdido. Una etapa más de crecimiento personal que te permite acortar camino pero que,sin ninguna duda, sientes que has dado todo de ti, que era posible pero que por decisiones ajenas, no es posible cumplir. Desestimas esa opción y sigues a la siguiente, comienzas en un camino de sombras llevado por tu frustración, a ciegas plantéas nuevos objetivos sin pensar, sin meditar. Nuevos objetivos que quieren olvidarse del presente, de un momento triste de decepción. No eres consciente de que quieres escapar del presente, por ello quieres hacer algo rápido para olvidarte. Pero, de repente…

Paras…

Meditas…

Reflexionas…

De repente, el camino de la luz se presenta ante ti…

El camino de la luz te hace ver que las decisiones rápidas y llevadas por la frustración no son las mejores…reflexionas sobre tu objetivo y te das cuenta que no es lo que quieres realmente. Que tu Ikigai, tu mayor pasión, requiere un mayor esfuerzo, que aunque no lo hayas conseguido hasta el momento, puedes llegar a ello planteándote nuevas metas y un plan de acción acorde a ti, un plan realista y con metas a corto plazo alcanzables y medibles.

Y tus objetivos se consiguen, reaccionando desde el minuto 1, poniéndote en marcha, reencaminándote, recolocando tu ser, porque invirtiendo en ti nunca pierdes, siempre consigues sacar algún aprendizaje de ello.

Por que los sueños, son como los años, se cumplen con el tiempo…

3

2

1

ACCIÓN!

Un comentario »

  1. Cuando un sueño acude a tu mente, hay que luchar por él, solo tus ganas de conseguirlo y tú ilusión harán que el camino sea más corto… Por supuesto que las decísiones que tomes te llevarán a poder luchar por tus sueños… El camino a veces será largo, pero merecerá la pena… Todo esfuerzo tiene su recompensa… Y ser feliz en mi vida es mi mayor objetivo

    Me gusta

  2. – Reflexión…Reacción… Acción….. conclusión…. Solución..Do it! . Tus logros serán tus esfuerzos y metas logradas si sabes ser constante, paciente y organizada.

    – Intenta profundizar claves y autodisciplina….màrcate un propósito petó que sea realista a tus probabilidades y posibilidades de conseguir…no objetivos inalcanzables que sean poco realistas o extremadamente difíciles y de una envergadura tan alta que te dejes la vida en ellos, mesura, pausadamente , con paciencia y tranquilidad… Paso a paso ..dedica lo que puedas.. aunque tardes más..pero que sean sueños posibles de realizar..
    – Un ejemplo que todos deseamos…y pocos obtienen porque no y depende de nosotros es…Ganar la lotería!; no es imposible pero es un poco más difícil que estudiar y ampliar el campo de posibilidades tras finalizar los estudios y así tener más abanico de opciones a nuevas trayectorias laborales …la constancia y realizar algo que te gusta es definitivo para que aquello que deseas se haga realidad o almenos pueda lograrse. Y no poner reloj a todo sino no disfrutas con lo que realizas ..de esa forma no será una obligación sino un divertido reto y excelente para tu salud mental y anímica….deleitarte con cada proyecto, idea, estudio, será altamente gratificante y más fácil de conseguir .

    – Si te caes levántate con más fuerza..porque lo que no mata..te hace más fuerte! ….mira tu valía,sigue tu luz…navega en tus océanos y mares y no te perderás..sigue tu brújula interna y si alguien la desea apagar…lo echas por la borda y punto.

    Me gusta

    • Olé!!!veo un detalle importante y diferente en lo que comentas: no poner reloj a aquello con lo que disfrutas, te hará disfrutar mucho más de lo que haces, te hará vivirlo!!. Gracias por tu aportación Vikinga!!!!. Un abrazo.

      Me gusta

  3. Tan bien explicado….Pues eso mismo,quizás no sea ese el destino pero esas experiencias y energías empleadas te ayudan a conocerte a ti mismo y a reutilizarlas en nuevos proyectos siguiendo, como tu bien dices, tu propio Ikigai.
    Un abrazo y sigue escribiendo…

    Le gusta a 1 persona

  4. Si te dejas llevar por la frustración, tomas malas decisiones, cierto. Pero por otro lado, es bueno revisar nuestros objetivos. La solución sería pues, con una cierta rutina y método, y nunca tras una decepción, reafirmarnos, o quizá no, en o que nos hemos propuesto.

    Le gusta a 1 persona

  5. Patricia hay veces que uno pone toda la carne en el asador, su trabajo es impecable y roza la perfeccion pero por motivos externos no se alcanza el objetivo, o tal vez el motivo esque no es el destino entonces debido a la frustración se busca otro objetivo que para nada es nuestro ikigai, estamos equivocados y vemos la luz y es cuando encontramos nuestro verdadero objetivo, alcanzable , factible y real.

    Me gusta

Deja un comentario