Todo el año esperándolas, aquí están, dispuestas a que las disfrutemos. Son las ansiadas VACACIONES que venimos persiguiendo durante todo el año, ansia de cambiar de aires y recomponer cuerpo-mente.
Los pasillos repletos de conversaciones ansiosas de playa, montaña, pueblo o casa; gente muy morena que no hace falta preguntarles si han estado de vacaciones o gente muy pálida que al contrario;compañeros contando los días y las horas que les quedan para conseguirlas. En fin, todo deriva a lo mismo, un objetivo común en estas fechas que es desconectar.
Pero realmente, ¿cómo son tus vacaciones ideales?¿cómo desconectar realmente?
Aquí os detallo las mías:
Despertarme con el dulce cantar de los pájaros mientras una suave brisa de aire acaricia mis mejillas y me susurras al oído: «¡Buenos días princesa!».
Levantarme con el desayuno preparado en la terracita pudiendo degustar la tranquilidad y el sosiego de unas vistas maravillosas del jardín. Y mientras tanto, me tomo un café edulcorado con amor observando cómo un pájaro se posa delicadamente en una de las ramas del árbol. Me fusiono con la naturaleza de tal manera que me siento un pájaro libre, flotando sobre la rama, huelo el aire, respiro profundamente. Disfruto del silencio hasta que veo un grupo de niños lanzándose en bomba a la piscina con extremo fervor. Puedo ver el frescor azul cristalino que anima a darse un chapuzón refrescante. Me fusiono con el agua sintiendo su ligereza y flexibilidad.
De repente, me doy cuenta que puedo ser cualquier ser dejándome fluir, sintiendo plenamente lo que siento disfrutando la realidad del momento, siendo consciente de cada una de las sensaciones.
Desconecto de tal manera que me olvido de ocupar mis momentos en navegar por internet, ver la televisión o wasapear. Directamente pongo mi móvil en «modo avión» y me dedico a volar, me dedico a mí misma y mi gente.
Cambio mis hábitos haciendo planes que no suelo hacer como, por ejemplo, disfrutar de un paisaje especial y de una buena compañía.
Aprovecho para recargarme de energía solar además de cuidarme tomando más zumos y fruta, gazpacho fresquito, ensaladas…
Emocionarte observando el mar, la luna…la naturaleza en sí.
Momentos de silencio y soledad son necesarios para conectar con tu ser pues disfrutar de ti mismo es quererse. En algunos momentos la soledad es positiva pues tú mismo recompones tu esquema interno y empiezas a dilucidad claramente tu situación.
Realmente, todos estos son hábitos que deberíamos incorporar en nuestra vida diaria pero que en muchas ocasiones por tiempo o dejadez los perdemos de vista. Así que aunque sea por unos días o incluso un mes, disfruta de tus vacaciones plenamente y renueva tus energías para comenzar otro año pero no olvides de disfrutar también en tu rutina.
Me encanta esa alusion,si era yo quien preparaba el desayuno y te despertaba como una princesa,como he disfrutado contigo estas vacaciones me encanta como lo has desarrollado y expuesto.gracias por las vacaciones besitos
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Ansiadas y maravillosas vacaciones!! Yo estoy deseando comenzar las mías junto a mi familia. Yw este año serán super especiales con mi bebito Alex 😍😍 van a ser inolvidables y todo enfocado a q disfrute mi pekeño ,y x consiguiente, yo lo disfrutaré muchísimo tmb. Jejejej
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seguro que si!!!!!os pintan muy bien!!!!ademas este año las teneis muy pero que muy merecidas!!!!
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Mnnnn….deseando que lleguen pronto las mías, para olvidarme de horarios y rutinas,solamente obedecer a lo que el cuerpo me pida. Un besazo!!!!!
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exacto, como tiene que ser, hacer lo que te apetece sin dar explicaciones y cambiar la rutina!
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