
La motivación, ese gran motor que te inyecta gasolina, te aporta energía vital para tu desarrollo mental y físico. Te hace crecer elevándote al máximo de tus posibilidades, explorando cada una de tus habilidades.
Cuando existe motivación eres capaz de mover montañas y todo esfuerzo se te hace poco. Te sorprende tu perseverancia insistiendo sin dudas. Pero, ¿de dónde procede tu motivación?¿por qué es tan importante para tu satisfacción?
¿QUÉ ES LA MOTIVACIÓN?¿DE DÓNDE PROCEDE?
La motivación como su propio nombre indica proviene del latín«motivus» o «motus» y es la causa del movimiento, de la voluntad e interés por determinadas acciones. En tu motivación pueden influir valores extrínsecos como es el dinero o el trabajo que sirven como mecanismo de impulso. Pero realmente los valores intrínsecos, tu deseo y el significado que le des a lo que haces, generan una fuerza interior indestructible que, si dejas fluir, te pone en contacto directo con tu alma llevándote por el camino de tus sueños.
La motivación y deseo son elementos fundamentales para tu satisfacción
El deseo lo asociamos a sensaciones positivas y confortables que activan un mecanismo de poleas emocionales encargadas de generar toda la energía necesaria para tu motivación.
Además, los valores intrínsecos los genera tu propia naturaleza, “tu yo más auténtico” que sin forzar se convierten en motivación. Tus sueños se convierten automáticamente en objetivos prioritarios de tu ser más profundo. Sientes que tus objetivos te pueden satisfacer tanto en el proceso como en la meta, aunque a veces sea complicado pero sabes que te llevan a tu realización personal. Disfrutas de tu camino, de la felicidad que te aporta tener tus objetivos claros y conocer el proceso para llegar a ellos.

La motivación, como senda luminosa
EL COMPROMISO COMO CONSECUENCIA DE LA MOTIVACIÓN
El compromiso surge del deseo profundo de cumplir tus sueños los cuales generan la motivación necesaria para ponerlo en marcha. Tienes claro lo que quieres, lo que te propones, sabes y sientes cómo conseguirlo. Te aferras a ti mismo haciendo CONSCIENTE tu propio COMPROMISO.
Acción, esfuerzo y perseverancia: cuando eres consciente de tu compromiso te pones manos a la obra con actos, tácticas o métodos que te llevan por el camino que quieres. El esfuerzo ayuda a mantener el camino marcado, la senda dibujada por tu alma que se alimenta también de perseverancia. Nadie dijo que fuera fácil pero no desistas cuando lo que haces, lo haces por ti y por tus sueños.
Satisfacción: Has conseguido por ti mismo llegar a tus propias metas, fruto de tu motivación y deseos. Sigues el camino de la felicidad habiendo adquirido un compromiso previo y consciente con tu alma con esfuerzo y perseverancia y cuando menos te lo esperas…
“No busques excusas para ponerte en marcha dirección a tus sueños, cada minuto que pasa puede acercarte a ellos.”
Patriciadas de la vida