Si observamos nuestro entorno, podemos ver involucradas operaciones matemáticas en la misma naturaleza, incluso en nuestras propias vidas y en las ajenas. Simplemente con el paso del tiempo, ya estamos sumando segundos y minutos que a la vez restan de nuestro ciclo de vida. Cuando observamos el cielo y vemos una bandada de pájaros que se van uniendo, van sumando.
Lo mismo ocurre con nuestro propias historias en las que pasa el tiempo y trascurren capítulos en los que la gente entra y sale, se van abriendo y cerrando puertas. Te das cuenta que a tu alrededor hay gente que te suma y otra que te resta. Por ello, debemos saber que quien nos suma, serán todas aquellas personas que nos hagan sentir nosotros mismos. Son personas con las que nos queremos abrir y mostrar todo aquello que tenemos como si fuesen parte de nosotros. Personas en las que podemos confiar y creer.