
Sí, se puede. Definitivamente…
Acabo de llegar de vacaciones, me estoy incorporando al trabajo y no dejo de sentir esa felicidad que se siente cuando te sientes plen@. Una plenitud de la que me he rodeado durante estos 15 días que he pasado. Me he podido bañar en alegría, risas y felicidad. Disfrutando momentos, acariciando emociones, respirando bienestar…
¿Sabes ese momento en el que te da todo lo mismo, no tienes vergüenza y eres tú completamente? Así me he sentido y me siento cuando me rodeo de mi gente. Pierdes la noción del tiempo de tal manera que no existen ni relojes ni horarios de comidas ni disciplina, sólo la que nosotros marcamos. De repente, te acuerdas que tienes que comer para subsistir y seguir disfrutando, pero a veces, las risas son tan completas que te olvidas hasta de tus necesidades fisiológicas.
Y sí, estas vacaciones las necesitaba más que nunca y no por la cantidad de trabajo previo ni por estrés si no porque tras volver, me he dado cuenta que han sido unas vacaciones muy especiales donde necesitaba volver a vivir el mundo de las emociones en todos los sentidos. Y es que me siento resplandeciente cuando siento que soy yo misma, cuando soy capaz de disfrutar cada segundo como si no pasase el tiempo. Aún recuerdo el primer día cuando llegué con Cristina y Marta a Calpe. No nos creíamos estar en ese paraíso, y más sabiendo que estábamos solas. Que podíamos hacer juntas lo que nos diera la gana, lo que nos apetecía sin que nadie nos viera, sin miedo a pasar vergüenza ni nada de eso. Si no ser espontáneas y lanzarnos a la aventura. Una aventura que se ha ido nutriendo con experiencias y momentazos que quedarán en el recuerdo futuro, anécdotas inolvidables de aquellas cosas que nunca harías pero que acabas de hacer y aún estás riéndote de la emoción y te reirás…
Cantar, bailar, disfrutar, reír, conocer…miles de cosas que han surgido de la nada, que hemos dejado que fluyan como si de un río caudaloso se tratase.
Poder ver el amanecer yo sola, observando cómo la luz va invadiendo cada una de las casas, cómo el mar se va iluminando hasta llegar al peñón de Ifach, sentir esa energía solar que va recargando tu cuerpo.
Incluso también poder disfrutar del atardecer y anochecer, no tiene precio. Es cuando piensas: ¿qué más le puedo pedir a la vida?
Si además de esto, se une que puedo celebrar mi cumpleaños, mi entrada en la treintena, con mis chicas bonitas pues crea un boom de emociones en mi interior, una explosión de felicidad radiante que se muestra en forma de lágrimas, porque no hay otra forma de expresarlo. Yo he podido llorar de felicidad, y no sólo una vez si no varias…
¿Y sabes cómo acabas llorando de felicidad? Cuando valoras cada una de las cosas buenas que pasan a tu alrededor, cuando eres capaz de disfrutar el momento con todas las letras, cuando te das a tu presente dejando atrás pasado y futuro, cuando eres PRESENCIA.
Gracias mis niñas bonitas por haber podido compartir estos grandes momentos con vosotras, porque la vida son momentos.
No puedo evitar sonreir al leer esto porque te lo mereces mucho! Pero tampoco puedo evitar soltar una lagrimilla por no haber podido estar alli como en nuestras otras vacaciones…
Pero me alegra saber que el año que viene estare con vosotras de nuevo.
Te quiero!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Patri,he puesto de ejemplo estas vacaciones pero podríamos poner también las demás que hemos pasado juntas pues cumplen todo lo que digo.El año que viene más y mejor.Gracias Patri.
Me gustaMe gusta
Una de las mejores experiencias que he vivido en mucho tiempo, siendo nosotras, disfrutando de cada minuto, risas y emociones… Feliz de haber podido pasar juntas tu paso a los 30! Hay cosas en la vida que no tienen precio, las mejores no lo tienen. Recuerda: enamoradas de la vida!! 🙂
Me gustaLe gusta a 2 personas
exacto Marta,enamoradas de la vida,así se habla!
Me gustaMe gusta
Solo decir.. VERANO INCREIBLE E INOLVIDABLE!! NO TNGO MAS PALABRAS PARA DESCRIBIR LO QUE SIENTE MI CORAZON! ENAMORADA DE LA VIDA
Me gustaLe gusta a 1 persona
Si cris,cada una hemos aportado nuestro granito de arena para que sea perfecto!un abrazo.
Me gustaMe gusta
Se hacia esperar uno de tus post y leer éste ha sido una alegría. Me alegro que te hayas relajadado y disfrutado de tus vacaciones. Sinceramente espero que sigas ese camino (el de la felicidad) y que no lo abandones nunca. Sigue transmitiendo ese buen rollo… 😉
Me gustaMe gusta
Gracias Jose,la verdad es que todos debemos seguir ese camino,la felicidad es el unico aunque algunas veces nos bifurcamos por desvíos equivocados pero lo importante es volver a tu ser,a ti mismo.A expresarte tal cual eres y disfrutar.Gracias Jose.Un super abrazo.
Me gustaMe gusta
Qué grande eres princesa, cómo persona, cómo amiga y cómo ser humano.
Te mereces todo lo bueno que te pueda dar la vida porque siempre lo vas a valorar, lo vas a agradecer y lo vas a saber vivir.
Te quiero tía grande!! 😘😘😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias preciosa, lo bueno es rodearse de gente tan espectacular como vosotros, haciéndonos grandes mutuamente, de eso se trata, de valorar y valorarnos cada cosa que tenemos a nuestro alrededor. A por más momentos preciosos como estos!.Un super abrazo.
Me gustaMe gusta