La gestión del tiempo es un elemento fundamental que te ayuda a conseguir tus objetivos diarios con una mayor eficiencia. El tiempo no se recupera pero haciendo tu propio plan de objetivos y plazos puedes llegar a sacarle el máximo partido. Tú mismo sabes cuál puede ser el mejor plan y cómo sincronizar tu tiempo contigo mismo y tus sueños.

Pero, ¿por dónde empiezas?¿en qué objetivos te tienes que centrar?¿cuál debe ser tu actitud?

10 CONSEJOS PARA APROVECHAR AL MÁXIMO TU TIEMPO

1. Establece tus propias metas diarias y alcanzables: 

   Párate y reflexiona cuáles son tus principales objetivos tanto primarios como secundarios y plantéate plazos. Debes tener en cuenta que todo ello debe ser realista y acorde a tu propia estrategia de marketing personal, pues si no, unido a un nivel de auto-exigencia elevado puede llevarte a la frustración. En este momento sí puedes tener en cuenta el tiempo cronológico disponible, para establecer correctamente tus plazos.

2. Haz un análisis de los medios disponibles: 

   Comprueba que tu estrategia de marketing personal es factible, analiza los medios que tienes disponibles a tu alrededor. ¡Es hora de ponerse manos a la obra!

3. Céntrate en tu objetivo:

   Enfoca toda tu atención y sentidos hacia un único objetivo y no pierdas el tiempo mirando al reloj, sólo presta atención a tu presente. No permitas que agentes externos distraigan tu atención y aprende la asertividad, aprende a decir que no o a postergar otras tareas que no sean las prioritarias en el momento. Otra opción es delegar en otra persona que pueda hacer esa tarea no prioritaria para ti. En definitiva, es entregar tu consciencia al presente.

4. Lo importante no es la cantidad si no la calidad:

   ¿De qué sirve disponer de mucho tiempo si no lo inviertes en algo productivo para ti?. Un menor tiempo para hacer tus tareas, también hace que saques mayor partido a tu creatividad y destreza, sacas tiempo de donde no lo hay. Como resultado, tu satisfacción es mayor cuando llega la noche y te das cuenta que has llevado a cabo todas las tareas que te propusiste al empezar el día.

5. Deja lugar a la improvisación, sé flexible:

   Aprovecha todos los recursos que tienes a tu alrededor así como todos los que pueden surgir en el momento. Tú pones tus propios plazos para conseguir tus objetivos, trata de seguirlos pero también abre tus sentidos para ser capaz de captar oportunidades que puedan surgir a tu alrededor.

6. Sé crítico contigo mismo:

   Evalúa tus resultados día a día, haz un control y verifica que estás siguiendo los plazos y metas propuestas a corto plazo. ¡Ojo! Esto no quiere decir que te destruyas con fuertes auto-exigencias si no que seas realista y te auto-motives felicitándote por tus logros.

7. No te quejes por no conseguir tus sueños cuando ni siquiera lo estás intentando:

   Quejándote sólo pondrás piedras en tu tejado. Tampoco te plantees quimeras, haz que tus sueños sean realidad con predisposición y compromiso: ¡Nadie dijo que fuera fácil el camino a los sueños!. Pero si estás esperando a que venga un mago con una varita mágica y los construya, estás perdid@.

   

8. Sigue tu propio mapa del tesoro trazado con el puño y letra de tu alma:

   Tú mismo sabes cuál es tu sueño y cómo conseguirlo, no hace falta que nadie te lo diga. Tienes las respuestas, sólo tienes que hacerte las preguntas adecuadas.

9. Sé perseverante:

   De pequeños bocetos nacen grandes éxitos. Aprende de tus errores y mejora tu estrategia sin desistir en tus objetivos.

10. Reconvierte tus energías:

    Reenfoca tu energía utilizándola como fuerza y realización de tus sueños. Tu energía negativa la puedes transformar en fuerza y energía positiva simplemente aplicándola de manera efectiva.

Transforma tu energía

«Eres dueño de tu tiempo, tú mismo decides cómo invertirlo.»