Perdona que te diga, pero la suerte no viene de la nada. La suerte no es casualidad, ni azar, no. La suerte no cae de una manera fortuita en tu vida. Tú la creas. ¿Y quieres saber cómo?

Aquí te cuento los 12 ingredientes básicos para potenciar tu suerte:

1. Enfoca toda tu atención en tu objetivo

   Seguro que lo puedes conseguir. Cuando «pones toda la carne en el asador» sin filtros ni miedos, estás dispuesto al éxito. Cuando eres capaz de poner en práctica todas tus cualidades innatas, estás preparado para rendir 100% con todas tus capacidades. Párate y piensa si lo que estás dando hasta el momento es lo mejor de ti, sí es así, sigue por ese camino. Si no, para y piensa ¿por qué no puedo dar todo de mi?¿acaso hay algo que me preocupa?                                                                                     

2. Analízate

   Quítate frenos o posibles mochilas que lleves acumuladas de hace tiempo. Tu concentración se puede ver mermada cuando estás «dando vueltas» a algo que te preocupa. Aunque no te venga un pensamiento claro a la cabeza, ese tema pendiente puede hacer que no estés centrado en el trabajo o en el presente y andas divagando. Pero te aseguro, que cuando haces frente a esos frenos o mochilas, y te los quitas de encima, tu mente está preparada para pensar con claridad y tú mismo, para dar lo mejor de ti.

   

   Es necesario tu esfuerzo para conseguir tus objetivos

3. Abre tu mente a críticas tanto positivas como negativas

   Cuando te tomas las críticas de una forma constructiva, eres capaz de nutrirte de conocimiento siempre y cuando esas críticas no sean ofensivas. Puedes compartir conocimientos y crecer con ello, siempre se puede aprender más de los demás y ellos de ti. Compartir es una buena manera de sentirte pleno y satisfecho.

4. Rodéate de personas que te aportan

   Gente que te hace crecer más todavía y que aportan un extra en tu vida. Y sobre todo, que te potencian y hacen que saques lo mejor de ti. Siempre debemos ser nosotros mismos pero hay gente que te potencia, amigos con los que te sientes a gusto y pleno.

   

   Rodéate de gente que te aporta

5. Ármate de pasión en todo lo que haces

   Cada uno de tus pasos se contagia de la energía que pones en ellos así que mima cada instante. Madruga con alegría dando gracias al el día que se abre por delante, por las horas que se presentan para disfrutar de la vida y de pequeños grandes detalles. ¡Haz de la tormenta, un baile bajo la lluvia!

   

   Coge el paragüas de la alegría y a disfrutar

6. Olvídate del reloj, el tiempo psicológico es peor que el cronológico

   Cuanto más miras la hora, más pierdes el tiempo en ello, de tal forma que estás pensando en el pasado o  en el futuro pero no en tu presente, en el tiempo real. La obsesión por lo plazos a veces nos hace perder el norte pero, si realmente te planificas bien y pones atención, estarás tan concentrado que no necesitarás ni echar un vistazo a la hora.

7. Échale imaginación y creatividad

   Deja fluir tus ideas sin descartarlas, pueden ser la clave. Deja que tu mente fluya en compás con tu alma, despertando los pensamientos más profundos. Cuando frenas y te dedicas tiempo a ti mismo, estas permitiendo a tu mente y alma expresar de forma sincera tus verdades más profundas. Además, después de horas de tensión y estudio, puede resultar muy efectivo darte un respiro y ver cómo salen ideas solas de tu cabeza. ¡Haz un break!

   

   Desconecta para volver a conectar

8. Ponle ganas y motivación día a día

   Si se puede hacer hoy, ¿por qué no?. Tú mismo generas la motivación a través de estímulos, piensa en el resultado y cómo conseguirlo y prémiate día a día por los pasos que avanzas aunque sean pequeños. Nadie dijo que fuese fácil pero sí puedes disfrutar del camino aun con esfuerzo y dedicación, pues tu autoestima se ve reforzada.

   

   Refuerza tu autoestima premiándote día a día

9. Añade conciencia a todo lo que vives

   Respira cada uno de los sentimientos y sobre todo déjate empapar de emociones desde una perspectiva positiva. Sientes aquí y ahora.

10. Escucha a tu entorno

    Nos perdemos la mitad de la conversación pensando en lo que vamos a decir más que prestando atención a la conversación y a lo que nos está queriendo decir la otra persona. Otra vez centrándote más en el futuro que en el presente. Deja de lado tus pensamientos y sumérgete en la conversación con todos tus sentidos.

    

    Aprende a escuchar

11. Ten inquietudes y no pares de aprender

    El Universo es infinito, nunca es tarde para mejorar y aprender cosas nuevas que te hacen crecer.

12. Baña de optimismo tu vida

    Y como ingrediente final y principal para conseguir la mezcla perfecta, buenas dosis de optimismo diarias,sonríe todo lo que puedas que es gratis, abraza y llévate lo mejor de los demás y, sobre todo, de ti.

La suerte viene de grandes dosis de esfuerzo, optimismo y superación si no, espera a que te caiga un rayo para que te toque la lotería.

Encuentra tu suerte

¡¡¡good luck!!!