«He decido entrar en este laberinto de caminos inusuales donde tengo que decidir qué dirección coger con única compañía de mis pensamientos y sentimientos. Siempre tomando decisiones guiadas por mi propio instinto, equilibrando la balanza entre los pros y contras, siéndome fiel a mí mismo.»
La asertividad no es sólo la idea que tenemos todos de saber cuándo decir «sí» y cuándo «no». Es mucho más que eso, requiere respetar los puntos de vista propios sin invadir las opiniones de los demás. Esto quiere decir que debes aceptar las quejas siendo consecuente en la toma de decisiones, sean buenas o malas.
Además, requiere un momento adecuado: no debes tener miedo a mostrar tu opinión pero sí tener en cuenta el momento. En un conflicto en el que alguien te está insultando, puede no ser el momento para exponer tu opinión pero si lo piensas fríamente quizás sea la mejor opción a medio plazo. Es decir, en este momento la paciencia es fundamental para mantener una postura firme y segura pero sin perder los nervios y hacer un ejercicio de auto-control. En este punto si te cuesta mantener la compostura, son muy recomendables ejercicios de meditación, pilates , yoga …técnicas orientales que llevan a la relajación y ayudan al auto-control.
Una persona asertiva hace que su pensamiento y sus conductas sean coherentes, una habilidad social que si no se tiene, se puede desarrollar con el tiempo y con prácticas diarias aunque primero debes identificar en qué nivel te encuentras. Existen varios niveles de expresión:
- PASIVO : Te callas a la hora de expresar tu opinión por miedo a reproches o por inseguridades.
- ASERTIVO : Expresas tu opinión de una forma educada y acorde a tus pensamientos.
- AGRESIVO : Te pones a la defensiva y expresas por la fuerza tu opinión .

Saber decir sí o no requiere tomar tu propia dirección.
Lee el resto de esta entrada →
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...